Historia de Isabel Menchú
Isabel Menchú
Totonicapán, Totonicapán
Para mí tejer, es lo que nace del corazón. Demuestro mi arte, expresamos lo que sentimos. Mi mamá me enseñó desde los trece años a tejer y bordar en Totonicapán, de donde soy originaria.
Sé tejer en telar de cintura y de pie. Me gusta más tejer huipiles ceremoniales de Xela (Quetzaltenango) porque es muy colorido, lo usan en las cofradías, fiestas y procesiones. Para hacer un huipil ceremonial me toma quince días. Mi tejido lo hago todos los días, tres horas al día, que puede ser en la mañana, tarde o en la noche. Los diseños que llevan son propios de Quetzaltenango, por ejemplo el Centro del Corazón del pueblo. Me gusta mucho hacer cuellos y randas por los colores que puedo combinar.
A mi hija y nuera les he enseñado a tejer. También tengo cinco personas que trabajan conmigo; cuatro mujeres y un joven; ellos bordan a mano los cuellos para los huipiles, que yo les dibujo. A ellos yo les enseñé.
“Para mí tejer, es lo que nace del corazón”
Isabel Menchú